Vine hasta aquí dejando atrás el sabor a ciudad.

Extraño mis amigas, extraño mis primas, extraño mis tíos, extraño mi casa, extraño Avellaneda, Bernal, extraño a Lula, extraño mi gran pequeña familia, extraño los pibes, extraño pasar tiempo con gente que no conozco, extraño mi computadora, extraño la rutina, extraño... Extraño lo que era. Pero por alguna simple razón siento que me falta algo para irme. Ya hice lo que tenia que hacer y lo que no, aprendí para bien y para mal,  me enseñaron cosas  buenas y malas, conocí gente por demás, me arriesgue mas de lo que podía, probar cosas, no me arrepiento, pero si me desilusiono, rompí una promesa a mi misma, no me arrepiento porque se que son los caminos de la vida, experimentar para saber que camino tomar, queda en mis manos, yo tuve la educación suficiente para saber que es bueno y que es malo, y por ahora se que donde estoy, mi gente, mi vida es la buena, y acá son unas simples vacaciones que me tomo para descansar de lo correcto y para no tomar las cosas tan apecho. Los días que me quedan acá, los voy a usar para saber que me falta, que necesito para volver satisfactoria, más de lo que estoy.